La ecografía es la prueba más importante y por sí sola, empleada como cribado durante muchos años. Se realiza entre la semana 11 y 14 de gestación. En ella determinamos el número de embriones, estimamos la edad gestacional, valoramos el correcto desarrollo, pudiendo detectar ya en ese momento algunas malformaciones.
La ecografía del 1er trimestre es la que más ha evolucionado en los últimos años, pasando de ser una ecografía básica a alcanzar una transcendencia casi comparable a la del 2º trimestre y aunque sus objetivos no son los mismos, no por ello son menos importantes.
Además buscamos marcadores de cromosomopatías: realizamos la medición de la Translucencia Nucal.
La translucencia nucal es un parámetro de vital importancia incluido en el cribado del 1r trimestre. Es un acúmulo de líquido en la nuca y parte posterior del cuello del feto, bajo la piel.
La edad gestacional óptima para la medida de la TN fetal es entre las 11–13+6 semanas. La longitud cráneo-rabadilla mínima es de 45 mm y la máxima de 84mm.
La medida de este valor se combina junto con los valores de B-HCG, PAPP-A y la edad materna para dar el riesgo de trisomía 21,13 y 18.
Puede ser que una traslucencia nucal aumentada de un riesgo normal. Sin embargo valores por encima de encima de 3 mm deben hacer sospechar siempre de alguna posible patología tanto cromosómica como cardiaca. Esto obligará a hacer un seguimiento más estricto y se programará una ecografía con estudio morfológico precoz a la semana 16 y se evaluará la necesidad o no de realizar alguna prueba prenatal invasiva
En la ecografía del 1r trimestre se valoran además otros marcadores ecográficos de segundo orden como la Fluxometría del Ductus venoso, la Regurgitacion tricuspidea y la presencia o no del hueso nasal.
Se realiza también la determinación del índice de pulsatilidad de las arterias uterinas para calcular el riesgo de preeclampsia
La ecografía de las 18-22 semanas es la segunda de las tres recomendadas por la SEGO. Precisa de una técnica y sistemática cuidadosas. Requiere personal cualificado, nivel adecuado de capacitación y un equipo de alta resolución. Se realiza por vía transabdominal y transvaginal.
El objetivo principal de la exploración ecográfica fetal de rutina en el segundo trimestre es proporcionar información de diagnóstico precisa para la prestación de una atención prenatal optimizada con los mejores resultados posibles para la madre y el feto. El procedimiento se utiliza para determinar la edad gestacional y para llevar a cabo mediciones fetales para la detección oportuna de las anomalías en el crecimiento al final del embarazo. Otros objetivos son detectar malformaciones congénitas y embarazos múltiples.
Se realiza
-Valoración morfológica según criterios establecidos por las principales sociedades científicas (SEGO, SESEGO, ISUOG)
-Valoración doppler de arterias uterinas para seleccionar pacientes con riesgo de desarrollar anomalías de la placentación (preclamsia, retraso de crecimiento intrauterino).
-Estudio mediante ecografía transvaginal de la longitud cervical (cervicometría) para identificar y tratar pacientes con riesgo de parto pretérmino disminuyendo por tanto su incidencia que tanta morbi-mortalidad y costes socioeconómicos provoca.
Aunque muchas malformaciones pueden ser identificadas, se reconoce que algunas pueden pasarse por alto o que pueden desarrollarse al final del embarazo, incluso con el equipo ecográfico en las mejores manos. Antes de comenzar el examen, un profesional de la salud debe aconsejar a la mujer/pareja sobre los beneficios potenciales y las limitaciones de la exploración ecográfica fetal de rutina del segundo trimestre
En la Ecografía morfológica del segundo trimestre o de diagnóstico prenatal y la SEGO recomienda que entreguemos un consentimiento informado que la gestante debe leer cuidadosamente y firmar antes de la exploración ecográfica.
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Ecografía del Primer Trimestre
La Ecografía es la prueba más importante y, por sí sola, empleada como cribado durante muchos años. Se realiza entre la semana 11 y 14 de gestación. En ella determinamos el número de embriones, estimamos la edad gestacional, valoramos el correcto desarrollo, pudiendo detectar ya en ese momento algunas malformaciones.
La Ecografía del 1er Trimestre es la que más ha evolucionado en los últimos años, pasando de ser una ecografía básica a alcanzar una transcendencia casi comparable a la del 2º Trimestre y aunque sus objetivos no son los mismos, no por ello son menos importantes.
Además, buscamos marcadores de cromosomopatías: realizamos la medición de la Translucencia Nucal.
La translucencia nucal es un parámetro de vital importancia incluido en el cribado del 1er Trimestre. Es un acúmulo de líquido en la nuca y parte posterior del cuello del feto, bajo la piel.
La edad gestacional óptima para la medida de la TN fetal es entre las 11–13+6 semanas. La longitud cráneo-rabadilla mínima es de 45 mm y la máxima de 84mm.
La medida de este valor se combina junto con los valores de B-HCG, PAPP-A y la edad materna para dar el riesgo de trisomía 21,13 y 18.
Puede ser que una translucencia nucal aumentada de un riesgo normal. Sin embargo, valores por encima de encima de 3 mm deben hacer sospechar siempre de alguna posible patología tanto cromosómica como cardiaca. Esto obligará a hacer un seguimiento más estricto y se programará una ecografía con estudio morfológico precoz a la semana 16 y se evaluará la necesidad o no de realizar alguna prueba prenatal invasiva
En la ecografía del 1er Trimestre se valoran además otros marcadores ecográficos de segundo orden como la Fluxometría del Ductus venoso, la Regurgitación tricúspidea y la presencia o no del hueso nasal.
Se realiza también la determinación del índice de pulsatilidad de las arterias uterinas para calcular el riesgo de preeclampsia
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Estudio Morfológico en el Segundo Trimestre
La ecografía de las 18-22 semanas es la segunda de las tres recomendadas por la SEGO.
Precisa de una técnica y sistemática cuidadosas, personal cualificado para realizarla, nivel adecuado de capacitación y un equipo de alta resolución. Se realiza por vía transabdominal y transvaginal.
El objetivo principal de la exploración ecográfica fetal de rutina en el 2º Trimestre, es proporcionar información de diagnóstico precisa para la prestación de una atención prenatal optimizada con los mejores resultados posibles para la madre y el feto. El procedimiento se utiliza para determinar la edad gestacional y para llevar a cabo mediciones fetales para la detección oportuna de las anomalías en el crecimiento al final del embarazo.
Otros objetivos son detectar malformaciones congénitas y embarazos múltiples.
Se realiza:
- Valoración morfológica según criterios establecidos por las principales sociedades científicas (SEGO, SESEGO, ISUOG)
- Valoración Doppler de arterias uterinas para seleccionar pacientes con riesgo de desarrollar anomalías de la placentación (preclamsia, retraso de crecimiento intrauterino).
- Estudio mediante ecografía transvaginal de la longitud cervical (cervicometría) para identificar y tratar pacientes con riesgo de parto pretérmino disminuyendo por tanto su incidencia que tanta morbi-mortalidad y costes socioeconómicos provoca.
Aunque muchas malformaciones pueden ser identificadas, se reconoce que algunas pueden pasarse por alto o que pueden desarrollarse al final del embarazo, incluso con el equipo ecográfico en las mejores manos.
Antes de comenzar el examen, un profesional de la salud debe aconsejar a la mujer/pareja sobre los beneficios potenciales y las limitaciones de la exploración ecográfica fetal de rutina del segundo trimestre
En la Ecografía morfológica del 2º Trimestre o de Diagnóstico Prenatal y la SEGO recomienda que entreguemos un consentimiento informado que la gestante debe leer cuidadosamente y firmar antes de la exploración ecográfica.
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Ecografía del Tercer Trimestre
La ecografía del 3er Trimestre es la última de las tres recomendadas por la SEGO. Se puede efectuar de la 28 a las 37 semanas, siendo el período óptimo de realización de la semana 30 a la 36.
Se realiza una estimación biométrica con el fin de identificar fetos con RCIU. Estudio de la placenta y Doppler del cordón umbilical, así como la valoración del líquido amniótico. Además, se valora la estática y la situación placentaria
Se realiza un estudio morfológico tratando de identificar anomalías no diagnosticadas previamente o de aparición o expresión tardía. (Infecciones, hemorragias cerebrales, cardiopatías, anomalías esqueléticas) Y como “rescate” de la patología del 2º Trimestre (cardiopatías evolutivas, algunos defectos de la cara, del SNC, etc.)
La ecografía del tercer trimestre es la última de las tres recomendadas por la SEGO. Se puede efectuar de la 28 a las 37 semanas, siendo el período óptimo de realización de la semana 30 a la 36.
Se realiza una estimación biométrica con el fin de identificar fetos con RCIU. Estudio de la placenta y doppler del cordón umbilical así como la valoración del líquido amniótico. Además se valora la estática y la situación placentaria
Se realiza un estudio morfológico tratando de identificar anomalías no diagnosticadas previamente o de aparición o expresión tardía. (Infecciones, hemorragias cerebrales, cardiopatías, anomalías esqueléticas) Y como “rescate” de la patología del segundo trimestre (cardiopatías evolutivas, algunos defectos de la cara, del SNC, etc.)