AGE, Ginecología y Obstetricia. Centro de referencia de la salud de la mujer en la Comunidad de Madrid.

Entre los 45 y los 55 años el cuerpo de la mujer comienza a experimentar cambios graduales en los niveles de estrógenos y progesterona, dando lugar a la menopausia. Los ovarios producen menos de estas hormonas con el tiempo.

Algunas veces, esto sucede de repente, pero normalmente notará que la menstruación es cada vez menos frecuente hasta que hay una ausencia total. Esta irregularidad puede durar de 1 a 3 años antes de que la menstruación cese por completo. La menopausia se considerará completa (posmenopausia) cuando haya pasado un año desde la última menstruación.

También debemos aclarar que existen casos en los que la menopausia aparece cuando los tratamientos quirúrgicos ocasionan una baja de estrógenos. Esto puede suceder cuando se extirpan los ovarios. Además, la menopausia puede algunas veces ser causada por fármacos utilizados para quimioterapia u hormonoterapia para el cáncer de mama.

Los síntomas específicos que se experimentan y su grado (leve, moderado o intenso) varían de una mujer a otra y pueden comenzar a notarse 1 o 2 años antes del cese total de la menstruación. Pueden llegar a durar hasta 5 años. A continuación señalamos los síntomas más comunes:

• Alteración de la menstruación. 
• Cambios vaginales: La paredes vaginales pierden elasticidad y se vuelven más delgadas y la vagina se vuelve más corta. Las secreciones lubricantes de la vagina se vuelven acuosas y se produce sequedad. También son más frecuentes las infecciones vaginales y puede desarrollarse incontinencia urinaria.
• Sofocos o sudores nocturnos: calor repentino que se extiende del pecho a la cabeza y que puede hacerte sudar por la noche y tener escalofríos después.
• Dificultad para conciliar el sueño debido a los sofocos nocturnos.
• Latidos cardíacos fuertes o acelerados.
• Cambios en el colesterol.
• Cambios en la piel: sequedad, picor y pérdida de elasticidad.
• Dolores de cabeza o migrañas. 
• Dolores articulares que pueden llegar a ocasionar osteoporosis.
• Cambios en el estado de ánimo incluyendo irritabilidad, depresión y ansiedad.

En algunos casos, cuando los síntomas son moderados o severos, puede recurrirse a un tratamiento hormonal o con píldoras anticonceptivas.

Desde AGE también recomendamos que se lleve a cabo un examen de densidad ósea para evaluar niveles de baja densidad en los huesos que pueden darse con la osteoporosis, además de exámenes mamarios para detectar cualquier anomalía.

Por otra parte, se pueden llevar a cabo rutinas saludables que aminoren los síntomas y ayuden en tula vida diaria. Enumeramos algunos de los más importantes:

• Vestir ropa hecha con fibras naturales como el algodón y utilizar capas para poder ir eliminando prendas en caso de aparición de sofocos.
• Evitar la cafeína y el alcohol.
• Realizar ejercicio físico.
• Consumir alimentos ricos en calcio y vitamina D, y si fuera necesario, utilizar algún suplemento vitamínico.
• Realizar los ejercicios de Kegel diariamente para fortalecer los músculos de la vagina y la pelvis.
• Llevar a cabo técnicas de relajación para poder conciliar el sueño y hacer frente a los sofocos.
• Utilizar lubricantes durante las relaciones sexuales.

Finalmente, recordamos que en AGE tenemos todos los medios y las últimas tecnologías para prevenir y tratar los síntomas derivados de la menopausia así como prevenir el desarrollo de enfermedades como la osteoporosis. Nuestros ginecólogos estudiarán y valorarán cada caso y ofrecerán el mejor diagnóstico.