El objetivo del anillo vaginal, al igual que cualquier método anticonceptivo, es evitar que se produzcan embarazos indeseados. La diferencia reside en su funcionamiento para cumplir con dicho propósito.
Este método anticonceptivo, introducido en el interior de la vagina de la mujer, se encarga de la liberación continua de hormonas que impiden la ovulación femenina, imposibilitando así que la mujer quede embarazada. Su efectividad es similar a la de las pastillas anticonceptivas. Si se utiliza adecuadamente, su efectividad asciende al 99 %, mientras que si no se hace el uso correcto del anillo vaginal, la efectividad del mismo puede verse reducida al 91 %.
El anillo vaginal debe llevarse en el interior de la vagina durante 3 semanas consecutivas, descansando una semana de cada mes, que suele coincidir con la menstruación de la mujer. 21 días con anillo y 7 días sin él, en los cuales bajo ningún concepto deberás utilizar ningún otro método anticonceptivo. Mientras el anillo se encuentre en el interior de la vagina, a la mujer no le llegará el periodo. Esto hace que en ocasiones las mujeres lleven el anillo vaginal más de los 21 días recomendados, cuando se marchan de viaje a la playa o ante determinados compromisos, aunque no es recomendable realizar esta práctica por las consecuencias que pueda tener sobre la salud de la mujer. Pasada la semana de descanso, se ha de introducir un nuevo anillo vaginal y repetir el mismo procedimiento. Es decir, el anillo vaginal es de uso mensual. Es un método muy práctico para las personas más olvidadizas, que no tienen que estar pendientes diariamente de tomar una pastilla u otro método anticonceptivo.
El anillo vaginal Nuvaring, es una de las grandes referencias del mercado de métodos anticonceptivos en la actualidad. La flexibilidad del anillo vaginal facilita su inserción y extracción. Se le debe dar forma para introducirlo en la vagina, e insertarlo igual que un tampón. Lo normal es que la mujer no note su presencia, y que no produzca molestias durante las relaciones sexuales. Si el anillo vaginal produce daño, molestias o malestar en el momento de su inserción o durante las relaciones sexuales, es recomendable acudir al ginecólogo, para que este realice las pruebas pertinentes en busca de las causas de dichos dolores o molestias.
El anillo vaginal no sirve como protección contra las ETS (enfermedades de transmisión sexual), por lo que su uso solamente es recomendable en los casos en los que la mujer mantiene relaciones sexuales con una pareja estable. Cuando la persona con la que se mantienen relaciones sexuales no es una pareja estable, el método anticonceptivo más recomendable es el preservativo.
Otra cuestión de vital importancia es la necesidad de visitar al ginecólogo antes de utilizar un anticonceptivo hormonal como el anillo vaginal Nuvaring. Pese a lo que muchas pacientes puedan pensar a priori, lo cierto es que los anticonceptivos hormonales no están indicados para todas las mujeres, por lo que es conveniente que el ginecólogo descarte cualquier factor de riesgo que pudiese causar graves efectos secundarios.
El anillo vaginal Nuvaring es flexible, inoloro y transparente. Contiene 11.7 mg de estrógeno y 2.7 mg de progesterona. Si el anillo vaginal se sale de la vagina se ha de lavar cuidadosamente y volverse a introducir cuanto antes. El anillo vaginal no puede estar horas fuera del interior de la vagina, pues se pueden ver dañadas su efectividad y propiedades. Entre las ventajas del anillo vaginal Nuvaring destaca su bajo nivel de hormonas.
Una opción ideal para quienes buscan un método anticonceptivo cómodo y eficaz con el que poder vivir su sexualidad libre de sustos y preocupaciones.