La Real Academia de la Lengua define la orina como el “líquido excrementario, por lo común de color amarillo cetrino, que secretado en los riñones pasa a la vejiga, de donde es expelido fuera del cuerpo por la uretra”. Dicha expulsión es lo que conocemos como orinar o miccionar. Orinar es una acción que todos los seres humanos realizamos varias veces al día. No obstante, también es uno de los actos más mecánicos e inconscientes, pues la mayoría de las veces no reparamos en exceso en la acción de orinar, y mucho menos en las características y el color de nuestra orina.
Hoy vamos a hablar de la importancia del color de la orina en la salud, y de lo vital que es prestar más atención a su tono, que puede servirnos como señal de alerta o confirmación del buen estado físico de las personas.
Existen varios factores en la orina que nos indican cuál es el estado de salud de la persona, como:
- El color.
- La transparencia.
El olor. Que la orina sea olorosa puede deberse al consumo de determinadas bebidas o alimentos, como el café o los espárragos, o a la aparición de infecciones de orina.
La cantidad de espuma. La orina espumosa se produce por la presencia de proteínas en el líquido. Proteínas como la proteinuria pueden desencadenar problemas renales, por lo que siempre es recomendable realizar los análisis pertinentes.
Según el tipo de color de la orina, podemos distinguir los siguientes:
- De claro a dorado. El tono amarillo de la orina nos indica el nivel de hidratación del cuerpo que la expulsa. Si la persona se encuentra lo suficientemente hidratada, la orina tendrá un color amarillo claro, mientras que si la persona no cumple con el mínimo de hidratación corporal, es normal que su orina presente un color dorado. Ocurre lo mismo en los casos en los que la orina es de color miel. En la gran mayoría de ocasiones se debe a la falta de hidratación corporal.
- De naranja a amarillo oscuro. Este color se debe al consumo de determinados fármacos, suplementos vitamínicos del tipo D o alimentos ricos en carotenoides, como la zanahoria, la papaya, el mango, el melocotón, las espinacas o las acelgas.
- Marrón siena. El color marrón siena de la orina es un indicador de problemas hepáticos que han de ser analizados y diagnosticados por un médico especialista.
- Transparente. La transparencia de la orina es una señal del exceso de hidratación corporal. Hay que tener cuidado con la cantidad de agua ingerida a lo largo del día, pues un consumo masivo de agua puede dar lugar a la pérdida excesiva de sales minerales a través de la orina.
- Blanquecino. Puede ser una señal de alerta de la expulsión de glóbulos blancos de nuestro cuerpo debido a una infección.
- Amarillo turbio. Es uno de los síntomas de la cistitis o infección urinaria.
Verdoso azulado. Este color puede deberse a distintas causas, como:
- La enfermedad conocida con el nombre de hipercalcemia familiar benigna.
- El consumo de viagra.
- Las infecciones bacterianas.
- Púrpura. Este color está asociado con infecciones que neutralizan el ácido de la orina.
La clave para saber si has de preocuparte o no con el color de tu orina está en observar si dicho tono es prolongado en el tiempo, o si se trata de un color que ha aparecido durante un día o días determinados. Como siempre, en el diagnóstico y el tratamiento tempranos están las claves de la pronta recuperación.